(...)

Tan cómoda en el recuerdo
(bajo el cielo como sábana)
que esa paz somnolienta
se hace cuerpo de tu alma.
En la orilla del quiero y quedo
estás Formosa parada
junto a tus hombres de tierra,
Tranquilinos y Paniaguas.
Camino de vieja espera,
historia de antiguas páginas
que escribí y regué con sangre
letras torpes
y unas lágrimas...

Amigo, publicista y escritor.

2 comentarios:

Cristian Ochoteco dijo...

Qué honor tener este amigo que mexcita!

Digo... que-me-cita...

Gracias loco! Y FUERZA!

Eduardo Roldán dijo...

Gracias loco! A veces esribis cosas lindas!...

Abrazos y espero que ya puedas irte...