Matecitos

Rincón de tarde. Las mías. Las tuyas.
Nos supo a ocaso y a verde misterio
en tus labios como un beso eterno.
Murió en mi boca y en tu partida
y dejó solitario el amargo silencio...

3 comentarios:

Belén dijo...

Ufff... y después de esto ¿qué me hago yo ahora si no tengo mate?

Muy bien logrado, me gustó.

Un abrazo

Eduardo Roldán dijo...

Gacias Belèn..siempre habrà un cafe! ja...Abrazo!

Anónimo dijo...

me gusto mucho...