Siempre vuelvo..

Con su ausencia por las tardes, por el caminito salpicado de lenguas anaranjadas. Mil pasos que se cruzan y ninguno se detiene para contemplar los bífidos coletazos del sol tragándose los tejados. Siempre vuelvo amarillento, imaginando que era uno de esos días en los que la gente te reconoce en las esquinas y a veces te pide fuego, y te hablan del tiempo que se cuela en las baldozas. Mil pasos que se cruzan y ninguno se detiene a observar cómo van vaciándose las mesitas de los bares donde antes se bebían sonrisas y se tejían frases como telarañas.
Siempre vuelvo amarillento y anaranjado, por los caminitos y los tejados, bífido como los últimos retazos del sol que se traga el tiempo de las baldozas y de nosotros, imaginando que era una de esas tardes en las que siempre me preguntan por su ausencia.

3 comentarios:

Naty.l dijo...

..imaginando que era una de esas tardes en las que siempre me preguntan por su ausencia..

Adriana Menendez dijo...

me gustó mucho lo de “volver amarillento"

Cristian Ochoteco dijo...

Verga loco! Hace rato no pasaba por las letras mínimas.

Tas escribiendo muy bien eh. Cada vez encuentro más frases excelentes (pa´ mi gusto) en cada texto!

Adelante escritor, usted sí se dedica!