Algo sobre Lucia

Hace poco menos de un año que conozco a Lucia. Supe de su existencia una mañana de junio. Creo que fue un sábado. Cruzamos algunas palabras y las típicas preguntas de quienes recién se conocen. Nos hicimos amigos después de largas charlas y algunos meses de encuentros y desencuentros. A veces desaparecíamos por completo y ninguno de los dos sabia nada del otro. Un día aparecía y era como si nada hubiese cambiado, ni el tiempo, ni nosotros. Y sin embargo, sucedía. Cambiábamos.

Lucia es muy bonita. Tiene el pelo negro y cejas hermosas que enmarcan sus ojos profundos. Hay días en que su mirada se adivina triste. Lucía atesora dolores ocultos y profundos, de años lejanos que marcaron su vida. Sin embargo la alegría que se dibuja en su rostro la mayor parte del tiempo ilumina las tardes y noches que pasamos tomando mate y riéndonos.

Creo que Lucía sospecha que me gusta todo de ella. Sus pensamientos son hermosos y su manera de transmitirlos más hermosa aún. Ella habla sin parar y se olvida del tiempo y de las cosas. A Lucía le duele el dolor. No soporta la injusticia. Su sensibilidad es inmensa y conmueve. A Lucía la enloquecen los viajes y escapar de vez en cuando.

Creo que Lucía sospecha que me gusta todo de ella. Es inquieta, se enoja con frecuencia y por momentos se siente perdida y desganada. Sueña con crecer todos los días y lo hace aferrándose a sus ideales y convicciones.

Lucía es hermosa. Sus gestos son muy expresivos y ocultarlos para ella es casi imposible. Se ríe todo el tiempo y es inevitable no sentirse bien a su lado. Es única. Hace poco menos de un año que conozco a Lucia y creo que ya no sospecha que me gusta todo de ella.

1 comentario:

Anónimo dijo...

yo me llamo lucia >W<
q lindo coso!!!