Volátil

Ya nos habían comentado que aquí todo era distinto.
Nuestros pasos no resuenan como antes, e incluso se balancean en un vaivén inquietante.
Lentos. La pereza de pocas calles. Nos lo habían comentado.
Aquí y allá, y sin embargo somos los mismos. O al menos.
O al menos abrimos los ojos una mañana clara y breve.
Los sitios siguen conteniendo las mismas cosas. Nuestras cosas.
Amarrarlas y sepultarlas bajo el colchón. A veces lo consideramos.
Algunas otras gritamos.
Ya lo sabias y yo también. A mi no me asusta.
Creías que habíamos crecido,
y la noche anunciaba una derrota a los pies de la cama.
Visitantes asiduos. De veredas y algunas farolas.
Hoy no reconozco tu rostro. Quizás decidiste volver.
Apresura tus pasos entonces.
No vaya a ser que creas que hayas cambiado.

4 comentarios:

BLUEKITTY dijo...

La difícil tarea de querer cambiar a alguien... o a nosotros mismos.

Agostina dijo...

Siempre tan lindo lo que escribís!
Un saludo, Edu. Mucha suerte.

claudia paredes dijo...

Muy lindo, Eduardo. Realmente.

Eduardo Roldán dijo...

Cha´gracia! clau..hacia tiempo no pasabas..
Saludos..