Frágil

Mientras recojo los últimos pedazos de dignidad que me quedan, ella se aleja rápidamente como si nada hubiese sucedido. Es que a veces es mejor darse media vuelta y correr. Correr muy rápido. Pero ¿de qué?¿ de la culpa?¿¿de la verguenza? ¿del ridículo? Si tán solo no hubiese pronunciado aquellas palabra. Si tán solo no me hubiese permitido romper el silencio que nos envolvía dejándo escapar aquél sonido de mi boca, ¿quién de los dos estará ahora tan o más arrepentido? ¿Ella por permitirse oirme o yo por dejar que lo haga? Ya no consigo divisarla a lo lejos. En mi mente nada más queda el efímero recuerdo de sus pasos distanciándose de mi persona rota en mil pedacitos de lo que hasta hace no mucho fue un todo. Es el momento justo para respirar. Llenar los pulmones de aire y continuar con tu vida, ensamblándote de a poquito y dándole nuevamente forma a tu "yo". Caprichosa capacidad de destruir tienen algunas personas. Es que a veces es mejor darse media vuelta y correr.

1 comentario:

Mel dijo...

Amigooooooo, quien no se sintió frágil alguna vez? pero es cierto lo que dicen tus palabras, es mejor seguir y respirar calmadamente para juntar fuerzas y seguir... está en nosotros contraernos y crear muros a nuestro alrededor o salir airosos y expandirnos contagiando de amor al resto....

Eso, sí... si al momento de expandirnos vamos a escribirlo, CUIDADO!!! puede que al final como decís en cuanto a las palabras no sepamos si nos pertenecen... entonces ahí confirmamos que quien va a estar con uno siempre es uno mismo....

Saludos... pasaba a dejarte un gran abrazo!