"Encontré tu pañuelo. Aquél que solías usar en los paseos por la playa. He envuelto con él las prensas del pelo, tu cepillo de dientes y algunas pequeñas cosas que dejaste olvidadas. Lo conservo en la mesita de luz de pino que compramos en aquella feria de la calle cuyo nombre ya he olvidado. A veces lo azoto con insultos y lo estrujo entre mis manos, y lo observo durante horas retorcerse y le hago nudos en los extremos, y sin mas, lo abandono en el suelo, hasta que al final del día tropiezo con él, y los recuerdos tropiezan conmigo en una noche de mates y algunos cigarrillos.".
6 comentarios:
excelente
gracias! querido!...y si pasas mas seguido por aca?...que onda?
(aia) como se repiten las historias...
abrazo.
hola, checa el blog: http://quieroseroriginal.blogspot.com/ y si te interesa mándanos un texto.
Final muy tierno y buen juego de palabras ese de tropezarse con él para q luego los recuerdos sean los q se tropiecen contigo...
Saludos.
Gracias hombre extraño!..espero verte de nuevo por aqui!
Saludos...
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