Intitulado Nº 1

Se conocieron una tarde de invierno camino a la facultad. Ambos tropezaron en el mismo colectivo atestado de estudiantes vociferando historias de recreo. Entre anécdotas de rayuelas y mancha escondida, sus miradas se iluminaron al reconocerse. El gordito salpicaba carcajadas que despertaban la curiosidad de todo el pasaje y el enojo del chofer que relojeaba el espejo cada tanto.
El la perdió de vista. Desde el último asiento la visión era totalmente nula. A 20 centímetros de sus ojos, una mochila que dejaba ver la punta de un compás amenazante, bamboleándose. Filoso y puntiagudo péndulo que distraía notablemente la incesante búsqueda de aquellos ojos que viajaban en alguno de los asientos delanteros.
Se acercó con una flor de papel en la mano y le explicó en dos palabras lo que pensó al verla. Tomó su mano y su mano tomó la flor. Charlaron un rato acerca de los apuntes que el traía en la mano, y de la gente que se empeña en amontonarse en la parte trasera del colectivo, estando todavía a 10 cuadras de la próxima parada en la que deberán descender.
A empujones lograron escabullirse y se encontraron caminando por el parque hablando de mil cosas al mismo tiempo, a veces en distinto tiempo. Atrás quedaron los horarios de clases todavía viajando en aquel colectivo.
Se dejaron llevar por las horas perdidas, y la lluvia los sorprendió en el banquito blanco al borde de un beso. Que finalmente fue. Un beso lluvioso, como el de las películas, pensó ella. La flor de papel se esfumó en unos cuantos pétalos de agua. El final vino como la lluvia. Repentino. Molesto e inoportuno. El papel que antes fue flor ahora era papel nuevamente.
Casi nunca se ven y sin embargo están acostumbrados a encontrarse todo el tiempo. De vez en cuando se sorprenden uno frente al otro y hasta se dicen algo lindo y sincero. No se esconde aquella intención del principio, no hace falta ya ser lo que no son.

8 comentarios:

BeLén dijo...

Qué lindo!

Eduardo Roldán dijo...

Gracias!!

Con K. dijo...

Excelente...!
Amo tu estilo.

Eduardo Roldán dijo...

Karla muchas gracias! Te veo por aca...Saludos!

Cristian Ochoteco dijo...

che pajarón, vas a contestar a mi pregunta de por qué achuraste Tierra y tierra?

curiosidad nomas eh...

Abrazo. Y mandá a todas tus clientas a mi blog :p

Eduardo Roldán dijo...

Ey travelman! circuncidé tu escrito porque me gusto esa parte nomás! jaja
Abrazos loco!

Cristian Ochoteco dijo...

jaja hacete dar entonces... abrazo con el pito al aire (circuncidado, digo)

Emocionante el post en CPDecir! Gracias!

Anónimo dijo...

muy buena historia!.. me encanta como escribis!