Reencuentro

Se abrazaron tan fuerte que no quedó lugar ni para el aire. Los días que contaron para verse se vinieron todos encima de golpe, y no bastaron mil lágrimas para apagar las miradas, encendidas de envidia y soledad, de los hombres y mujeres que contemplaron aquel reencuentro. Tantas cosas que decirse. Tanto que contarse. Y todo eso se desprendía de sus brazos, y el besaba sus palabras y las asesinaba en el silencio, y ella respiraba su aliento llenando sus pulmones ahora aliviados de tabaco nervioso y barato. Las horas clavadas en sus espaldas como señales de noches de insomnio y vigilia. Tantas cosas que decirse. Tanto que contarse. Y todo eso junto a las valijas. Junto a ellos. Desprendidos de aquel abrazo tan fuerte que no dejó lugar ni para el aire.

2 comentarios:

BLUEKITTY dijo...

Hace mucho decidí despedirme de ese tipo de momentos. El amor a distancia he comprobado que no funciona. Lindo texto, me gusta cómo escribís.

Eduardo Roldán dijo...

Gracias Bluekitty!
Espero seguir viendote por acá.-
Saludos.