Otros tiempos

Admito que éran muy distintos. Pasaban los dias tratando de imaginar una relacion perfecta y a veces hasta llegaban a estar convencidos de que realmente lo era. No sé si por cuestiones de algún artilugio del destino se conocieron en el momento equivocado, lo cierto es que no se dieron cuenta.
Descubrieron que nada era como lo habian imaginado. El a veces despierto la observaba dormirse lentamente imaginado lo bello que seria el dia siguiente, mientras ella se adentraba profundamente en sueños que al amanecer no recordaria.
Eran muy distintos y sin embargo querian no serlo. Y sin embargo sus diferencias muchas veces les ragalaba momentos inimaginados de felicidad y eternamente llenos de sonrisas inocentes. Aplacaban cualquier discusión con portazos y lágrimas que enmudecian razones y hasta el entendimiento, para después consolarse en abrazos arrepentidos sabiéndose libres de culpa, y al mismo tiempo eran culpables.
Y lo fueron hasta tal punto que ninguno de los dos advirtió que los abrazos ya no eran arrepentidos sino quejosos y que los portazos ya no eran de tristeza sino de asfixia.
Eran muy distintos y al final ambos se descubrieron culpables.

5 comentarios:

Mel dijo...

Edu, no sabés lo contenta que me pone saber que volviste a escribir, acabo de leer el texto y me gusta, eso sí, no quisiera que me pasara eso...

Pero me alegro tanto que hayas pasado por mi cuarto ( ahora tengo diario también, a la izquierda de mi page está el vínculo) y me alegro que hayas firmado pero sobre todo que hayas actualizado este tu espacio.


Gracias amigo por estar siempre, y animos, que escribis re lindo y a mucha gente nos gusta leerte!

Un abrazo!


Mel.-

Eduardo Roldán dijo...

Gracias por los ánimos Mel!!
Te leo siempre.

Un Abrazo.

Edu

Anónimo dijo...

si tambien admito q eran muy distintos...
solo uno de los dos estaba enamorado y amaba realmente al otro.
..El la observaba dormirse pero ella soñaba lo hermoso q seria con el un mañana, deseando con toda su alma q ese sueño se convirtiera en realidad.
No solo sus diferencias les regalaban momentos de felicidad plena, sino el dia a dia y solo el hecho de compartir sus vidas y el amor q ella ilusamente por tanto tiempo pensaba existia entre los dos.
culpables...
de q eran culpables?...mejor seria decir: cual fue el error?
quizas habra sido q los abrazos q para uno eran quejosos para el otro eran de sincero arrepentimiento y amor...?
quizas q los portazos... alivio de esa afixia q sentia uno, era una forma de huir de esta cruel realidad q el otro no queria ver o aceptar..?
No eran distintos...solo existia una gran diferencia entre los dos...
ella lo amaba el no.-

G.-

Daniel O. Requelme dijo...

Eduardo Roldán:

Un placer que el azar me otorga al borde del recorrido por la pasión del blog.

Muy agradable el paseo


Daniel O. Requelme

Córdoba – Argentina

www.danielrequelme.com.ar

Cristian Ochoteco dijo...

Muy bueno man... ¿autobiográfico?

"Lágrimas que enmudecían razones y hasta el entendimiento..." Fantástico